En la búsqueda constante de un futuro más equitativo y armonioso, la intersección entre el desarrollo sostenible y la perspectiva de género ha emergido como una fuerza impulsora de cambio. Fundación Carbonell, comprometida con la excelencia educativa y la transformación social, reconoce la importancia de integrar estas dos dimensiones para construir un mundo más justo y sostenible.
En esta nota, exploraremos cómo el desarrollo sostenible y la perspectiva de género se entrelazan para crear una sinergia poderosa en la misión de la Fundación Carbonell.
El desarrollo sostenible es una visión que trasciende las generaciones y se preocupa por el bienestar actual y futuro de las personas y del planeta. Este enfoque considera las dimensiones ambientales, sociales y económicas, y busca un equilibrio que permita el progreso humano sin agotar los recursos ni dañar el entorno. En este contexto, la igualdad de género emerge como un componente esencial. Las metas de desarrollo sostenible no pueden alcanzarse plenamente si se ignoran las desigualdades de género que afectan a las comunidades en todo el mundo.
La perspectiva de género se centra en analizar y abordar las diferencias en roles, oportunidades y tratos basados en el género. Implica reconocer las desigualdades históricas y estructurales que han afectado a las mujeres y a otras identidades de género, y trabajar para eliminarlas. Esta perspectiva no solo se trata de igualar las oportunidades, sino de empoderar a las personas de todos los géneros para que contribuyan plenamente al desarrollo de sus comunidades y sociedades.
El género es un factor fundamental en el análisis de los cambios ambientales y en las propuestas a la hora de plantearnos el Desarrollo Sostenible en nuestras comunidades y el planeta.
Cuando hablamos de género en este marco, estamos haciendo referencia al diferente uso que mujeres y hombres hacen de los recursos, a causa de los roles, actividades y responsabilidades diferenciadas que la sociedad les asigna según su sexo.
La incorporación de la transversalización de género en este análisis precisa de una identificación de los/as participantes (género, edad, etnia) y un análisis de las brechas y desigualdades en relación con el acceso a la toma de decisiones, control de los recursos, participación, así como los intereses, expectativas y potencialidades… hacia allá vamos.
La participación activa construye diálogos entre los ejecutores, entre los colectivos, las comunidades y los especialistas que permiten habilitar espacios bajo las luchas de los derechos de igualdad e inclusión. Evidentemente es necesario un esfuerzo conjunto para sacar adelante estos proyectos.
Teniendo en cuenta la inminente necesidad de abordar los temas de desarrollo sostenible con perspectiva de género y de desarrollar estrategias conscientes y posibles, es que se propone en esta primer instancia dos ejes de trabajo:
La propuesta es fomentar y apoyar acciones que se desarrollen en nuestras comunidades, como el fortalecimiento de las mujeres a concretar proyectos bioemprendimientos, generando productos económicos sostenibles en el tiempo, que no afecten el planeta, minimizando el impacto ambiental en sus comunidades.
Aquí podemos trabajar en dos líneas de abordaje: las ciudades y, las regiones más vulnerables. Para muchos que viven en un entorno urbano, la ciudad representa el eje de la modernidad: progresiva, innovadora y limpia; en cambio el campo, es considerado como retrasado, anticuado y sucio, es un concepto o practica que hay que desmitificar pues implica un contraste radical con el pasado, donde las civilizaciones tradicionales veneraban y cuidaban a la Tierra
El tema para discutir en este último punto es la agricultura del futuro considerando que según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la población mundial superará los 9.000 millones de personas en 2050 y la demanda de productos agrícolas se incrementará entre un 60 y 70 %.
◾ Mujeres y ambientalistas. La sinergia de dos movimientos que se basan en la misma premisa: ni la tierra ni las mujeres son territorios de conquista, de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales
Acompañar la propuesta de educ.ar: Melina Masnatta, Licenciada en Ciencias de la Educación y directora ejecutiva de Chicas en Tecnología, habla sobre la necesidad de incentivar el interés de las niñas en ciencia y la importancia de contar con mujeres referentes en el campo científicotecnológico como ejemplos a seguir.
Justificación: Acompañar a la mujer a despertar el interés por sectores tradicionalmente reservados a los hombres (por lo general mejor pagados), y fomentar carreras de ciencias, tecnologías, ingeniería y matemáticas.
Herramientas y links de interés:
La Fundación Carbonell ha comprendido la importancia de integrar la perspectiva de género en su búsqueda de un desarrollo sostenible integral. Al hacerlo, amplía su impacto en múltiples niveles: